¿Es posible superar una infidelidad? ¿Cuánto se tarda en superar una infidelidad si seguimos juntos? ¿Se supera mejor si me separo? ¿Voy a poder olvidar algún día? Estas son algunas de las preguntas que recibo de mujeres que han enfrentado la infidelidad de su esposo. Su meta es superar una infidelidad, pero todo son dudas, todo duele tanto, que a veces se hace muy complejo.
Contenido
Superar una infidelidad
Vivir el tsunami que supone una infidelidad es algo traumático. Es como haber tenido un accidente de tráfico y durante un tiempo, cuando ves un vehículo, a tu mente vienen pensamientos que te angustian. Te preguntas sin cesar: ¿volveré a chocar? ¿Cómo puedo estar segura de que no ocurrirá otra vez? Tu mente, ante estas situaciones de «trauma» activa un sistema de alerta, todo puede dar miedo. Y el sufrimiento posterior es el estrés postraumático.
A menudo es más duro que la muerte de uno de nuestros padres. Cuando mi papá falleció, de un infarto, de un día para el otro, sufrí, lloré, quería romper todo. Yo tenía 24 años y mi papá 50. (los que cumplo yo dentro de 2 meses) No debía irse tan pronto. ERA BUENO. NO SE LO MERECÍA. Y a pesar de que aún lo extraño y aún me da bronca y aún me duele no tenerlo, puedo decirte que ese dolor no fue tan grande como la desesperación al pensar que podía divorciarme, perder a mi compañero de vida. El sufrimiento que acompaña a una infidelidad es terrible. Si lo estás viviendo, o has pasado por ello, no hace falta que te dé más detalles de lo doloroso que es.
¿Por qué duele tanto la infidelidad?
Formar una pareja, contraer matrimonio, tener hijos, construir juntos nuestra familia es algo que hacemos de a dos y con ilusión. Y que cambió tu mente. Ya no planificas pensando solo en ti, sino en los dos, los tres, los cuatro… en el bienestar de tu familia. Tus proyectos de vida no los haces junto a tu padre, tu madre, tus hermanos. No. Sabes que están, los quieres, y por supuesto te dolería que algo les pasara. Sin embargo, tu vida, tu futuro, tus sueños e ilusiones las has construido junto a tu pareja.
Lo que más sufrimiento está generando son tus pensamientos. Por eso, para superar una infidelidad podemos pedir ayuda y tener las herramientas que ya ayudaron a otras personas a dejar de sufrir. Se produce un duelo y este duelo tiene fases. Cada una de ellas suponen un reto y a veces es fácil quedar atascadas en alguna de ellas por más tiempo del que nos gustaría.
Dos de mis clientas tenían 60 años cuando comenzaron a trabajar conmigo en el taller de Sanación Emocional. En ambos casos, la infidelidad de su esposo había ocurrido muchos años atrás. En una de ellas, más de 20 años, ¿la crisis de los 40? Quizá.
El sufrimiento es opcional
Es probable que ambas, además del dolor y de la edad, también compartieran que sufrir es algo sobre lo que no tenían control. Si te encuentras en una situación así, no lo olvides: El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional y esa «opción» está en tu mano. Quizás tengan que pasar 20 años para que te decidas a pedir ayuda y a sanar, ojalá lo hagas mucho antes.
Imagínate que tienes un dolor estomacal. Se repite cada mes. Te incomoda. El malestar ocurre bastante seguido. Vas al médico, te hacen pruebas y te dicen que se debe a que eres alérgica a la lactosa. La indicación del médico, que obviamente sigues al pie de la letra es dejar de tomar lactosa. ¿Se te ocurriría, una vez diagnosticada y sabiendo el daño que te estarías provocando, tomarte todos los días, todas las noches, un vasito de leche? No, desde luego que no, sería absurdo.
Tan absurdo como lo que hacemos cada día, cada semana, cada año, con los pensamientos que generan dolor. Con el recuerdo de un pasado que ya no podemos cambiar. Día tras día volvemos a pensar en lo mismo. Año tras año, mis dos clientas que ya contaban con más de 6 décadas de vida, aún permitían a su mente repetir una y otra vez los pensamientos y las conductas que les estaban impidiendo superar una infidelidad ocurrida muchos años antes.
Revolcarse en el dolor es opcional. Por muy difícil que hoy lo veas. Sanar, perdonar, olvidar, pasar página y volver a ser feliz es tu mejor opción.
Se sufre en silencio, a veces, por décadas.
Mis dos chicas llevaban un par de décadas sufriendo. Habían ocultado la infidelidad, la habían escondido, para que nadie se diera cuenta. Pero se habían quedado atascadas en las fases del duelo. Incapaces de hablar con alguien por miedo a ser juzgadas, por miedo a que familiares o amigos les dijeran que deje a ese hombre. Sepárate, No lo perdones. O por miedo a sentirse juzgadas como débiles, dependientes emocionales o personas sin dignidad, por haber elegido el DIGNO OBJETIVO de mantener unidas sus familias.
La sociedad, en general, juzga tanto a quien perdona la infidelidad que a veces, algo que ocurre en el 85% de las parejas, se acaba viviendo como un pecado mortal y como algo que hay que esconder, guardar dentro de una misma y cargar en soledad, sufriendo, por décadas.
Puedes decir Basta, se terminó
Así mismo me decía una de mis chicas que había pensado al escribirme, al encontrar mi página. Basta. Se terminó. Estoy cansada de sufrir. Quiero ser feliz, ya es hora. Nadie puede hacer esto por ti. Nadie puede sanar tus heridas emocionales si tú no lo haces. Nadie puede perdonar ni perdonarte, si tú no emprendes este camino. Nadie puede sacarte esos pensamientos de dolor de tu corazón, de tu mente, si tú no trabajas para hacerlo. Es difícil. Si. En nuestro taller, en aproximadamente un mes y medio, puedes ir aprendiendo a gestionar tus emociones, a tener herramientas que acaben con el dolor. Se terminó.
¿Qué vas a hacer con ese pensamiento que todas las mañanas se presenta? ¿Tomarte ese vaso de leche? ¿O vas a elegir tomar otra cosa? ¿Vas a decidir pensar diferente?
Es cuestión de tiempo que la mente deje el antiguo hábito. Pero para conseguirlo es necesario poner en práctica cada táctica y cada técnica hasta lograrlo.
Cuando tu vida se sacude, si te ha golpeado la infidelidad, una crisis de pareja, toda tu vida queda patas arriba. ¿Por qué me ha hecho esto? ¿Por qué tanto dolor? Tu vida, patas arriba y tú tan desconsolada porque jamás te hubieras imaginado que algo así podría pasarte a ti, a ustedes!! Todos creemos que la persona infiel es una persona horrible, un mujeriego, alguien sin valores y principios, pero jamás tu esposo. ¿Él? Imposible. Mi esposo siempre fue un hombre bueno
Aceptación
Te quedas atascada en el dolor mientras repites el pensamiento que te genera ese dolor. El vaso de leche, ¿recuerdas?
¿Por qué me hizo esto a mi? El camino para dejar de sufrir es dejar de repetirte las mismas preguntas. Despersonalizando la situación. No te hizo esto a ti, le pasó a él. ¿Puedes pensarlo así?
¿Leíste mi primer libro, Qué le pasa a mi esposo?
Esto no pasa porque nos lo merezcamos, ni porque seamos dependientes emocionales, ni porque nuestro esposo se haya convertido en un monstruo. Las grietas en la relación y las hormonas fueron piezas de este puzle. De lo que le pasó a tu esposo.
Y como él es parte de ti, como mi esposo es parte de mi, como el marido de mis chicas es parte de ellas, DUELE. Es imposible que No duela. Lo raro sería que venga un marido, le diga a su esposa, tengo una amante y su esposa le diga, Ah, ¿si? no pasa nada. Ven, charlamos un ratito, me cuentas y lo arreglamos. !!!¿Te imaginas?¡¡ Eso si sería algo rarísimo!!
Reader Interactions