mi pareja no sabe comunicarse

Mi pareja no sabe comunicarse

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Mi pareja no sabe comunicarse. Mi marido no expresa sus emociones. Es muy callado y reservado. No habla de sus sentimientos. Nunca dice nada. Mi pareja no me cuenta lo que le ocurre. Estas y otras «penas» son quejas habituales entre las mujeres. ¿Y si la solución no pasara por él, sino por tí? ¿Y si tú pudieras, con una actitud diferente, ayudarle a que empiece a «hablar»?

Cuando en el 2008 mi relación de 21 años con mi esposo entró en crisis yo no entendía nada. Creía que nos comunicábamos. Aunque luego comprendí que hablar no es sinónimo de comunicarse. 

En la desesperación de entender lo que ocurría, llegué hasta el libro Sentirse Bien, del doctor en psiquiatría, David Burns y allí encontré varios de los motivos por los que mi pareja no sabe comunicarse, o mejor dicho, no sabía en aquel momento. Y yo tampoco.

Las 10 actitudes que impiden expresar sentimientos que aprendí tras leer este libro me ayudaron a entender muchas cosas. Tú también, en algunos de estos puntos podrás comprender los problemas de comunicación de la relación. No te quedes con «mi pareja no sabe comunicarse». Trabaja en entender porqué y en ser parte de la solución.

1.- Fobia a los conflictos

Miedo. Pánico a una discusión. Este es uno de los motivos más importantes por los que una persona no expresa sus sentimientos. El dolor de imaginar que no encontrará comprensión, sino justificaciones, argumentos, algún llanto y quizás una discusión hace que se paralicen y no hablen de lo que les preocupa. A este comportamiento, nada positivo para las relaciones personales, el doctor Burns lo denomina “fenómeno del avestruz”, y se da cuando tiendes a enterrar la cabeza en lugar de afrontar la responsabilidad de comunicar de manera asertiva lo que sientes.

Aunque suele ser una conducta más habitual en hombres y estar muy relacionada con el desbordamiento emocional del que ya hablamos aquí en este artículo,  también las mujeres pueden sufrir de «fobia al conflicto» por miedo a la reacción de su esposo. A mi en particular me ocurrió durante años y aún es un «miedo» en el que puedo caer, y necesito estar atenta y presente para no repetir este error.

Desbordamiento Emocional

Cuando alguien evita expresar su opinión, su sentir, o incluso dar alguna noticia no muy agradable, está paralizado por el miedo. A veces, porque al entrar en una discusión teme poder sentirse “abrumado”, en peligro de “desbordamiento emocional” o bien porque cree que las personas a quienes quiere, se sentirán mal o no podrán soportar oír lo que sentimos o pensamos realmente.

El hombre comete este error. Y es algo que he detectado en muchas crisis de pareja que finalmente pudimos superar trabajando juntas. Tienen algo que decir, algo que está ahí, dentro suyo, pero por miedo lo guardan. Y la otra parte NO lee su mente. El hombre «participa» en la formación de una crisis de pareja al no expresarse, pero lo hace sin ser consciente de su error. El cree que hablar de lo que siente será lo que generará el conflicto. Y no está del todo equivocado. Porque si por la otra parte no hay una verdadera escucha activa, si no hay una «escucha para comprender» y no para responder, argumentar y justificarse, entonces, el hombre confirmará que no sirve hacer el esfuerzo de hablar con su pareja.

2.- Perfeccionismo Emocional

Mi pareja no sabe comunicarse, habla y socializa con los demás, pero cuando toca hablar de sus sentimientos, se bloquea y no dice nada. ¿Te suena? Sigamos tratando de comprender qué hace a una persona volverse «muda» . Además del miedo, también están las creencias. Y el perfeccionismo emocional es otro de los motivos que impiden una expresión asertiva de sentimientos. La creencia de que «no debería» sentir rabia, celos, ansiedad, tristeza u otros sentimientos «negativos» frena su expresión. La creencia de que expresar algo así te podría hacer ver como débil, vulnerable o incapaz de gestionar tus emociones. El miedo a no estar a la altura del otro a quien pueden creer superior en la habilidad de comunicarse. Una persona puede no expresar lo que siente, porque tiene la creencia irracional que le dice que “debería tener mis emociones bajo control, debería ser racionales siempre”. No hay nada de malo en tener estos sentimientos, por el contrario, ocultarlos, produce un efecto mucho más negativo a largo plazo.

Tratando de leer su mente

Este es otro error que he comprobado en muchas crisis de pareja. El hombre, tras la llegada de los hijos, puede sentir que es relegado a un segundo plano. Su esposa está cansada, apenas duerme, un bebé demanda horas, atención, fuerzas. Y en cierta manera el hombre siente que «no debería» expresar a su esposa que la necesita, que desea estar con ella. Pueden tener la creencia de que es «egoísta» expresar sus necesidades cuando su esposa está siendo generosa en la crianza de una nueva vida. Sin embargo, las necesidades no desaparecen. Están ahi y si no se hace algo irán en aumento. Quizás la expresión adecuada no sea «mi pareja no sabe comunicarse», sino «mi esposo necesita comunicarse, pero no sabe cómo hacerlo». Somos seres sociales y emocionales y los sentimientos no expresados pueden explotar y quien no los ha expresado a su debido tiempo es en parte responsable de la explosión y de los daños causados.

El sentir que se ha pasado de ser tu prioridad, a ser lo último para lo que tienes tiempo, lastima a tu pareja y es uno de los sentimientos que SI expresa un hombre cuando ha decidido separarse.

3.- Miedo a la desaprobación y al rechazo

Somos seres sociales, la desaprobación y el rechazo han sido algo terrible evolutivamente. Si hacías algo que enfadaba a tu tribu, si tu tribu te rechazaba y expulsaba, las posibilidades de sobrevivir y de poder procurar tu supervivencia en solitario disminuían drásticamente. El miedo surgió para evitar eso. Sin embargo, como la gran mayoría de los miedos, ya no responden a una amenaza a la supervivencia. Sin embargo, aún tenemos esta actitud ante la mínima posibilidad de ser rechazado o desaprobado por la otra persona. Te tragas tus sentimientos, haces lo que no deseas, antes de correr el riesgo de que esa persona se enfade. Te paraliza la idea de expresar tu opinión o tus deseos porque en tu mente crees que «hablarlo» puede hacer que los demás se alejen, te abandonen. Hay un miedo irracional (pero muy real) que te paraliza a la hora de expresar lo que realmente sientes o necesitas.

Mostrarte o no

Sobre este punto, me gustaría contarte una conversación con mi esposo, de hace un par de meses. (Luego de 34 años juntos!) Estábamos cenando en un restaurante que habían abierto recientemente. Los jueves tenían música en vivo, un saxofonista amenizaba la tarde. La noche no era muy agradable, había una fina lluvia, pero igualmente reservé la mesa y fuimos. Al llegar había solo una mesa más ocupada, el saxofonista y los camareros. Comenzamos la cena, la música era agradable, podíamos conversar sin tener que levantar la voz. La otra mesa terminó, pagó su cuenta y se fue. Quedamos mi esposo y yo, el saxofonista, a metro y medio nuestro. Y en un «alto» para descansar, nos pusimos a hablar. Estaba separado, y por «deformación profesional mía» pues hablamos del tema de relaciones de pareja. Y yo le comenté: Los hombres cometen un error y es decir a todo que si al principio de la relación, hacer todo para que seamos felices, incluso en contra de ellos mismos y así no podemos conocerlos verdaderamente. A lo que mi esposo respondió: Si nos mostráramos tal cual somos, al principio, nunca tendríamos pareja. 

¿Por qué? Pues porque nuestro «ideal» a veces puede ser irreal. No pasarían la prueba si no se mostraran complacientes con nosotras en casi todo al inicio de la relación, por miedo a ser desaprobados o rechazados. Sin embargo, fallan porque así no nos permiten conocerles, no nos permiten saber lo que realmente necesitan o quien realmente son.

4.- Agresividad Pasiva

No hace falta gritar para que en el aire se respire agresividad. Y respirar ese «ambiente» también es uno de los motivos que pueden impedir a una persona expresarse. El silencio como arma para culpar al otro por lo que sientes, hace daño. Negarte a hablar de lo que sientes, esperando que la otra persona tenga poderes sobrenaturales y pueda “adivinar” qué hizo mal o qué piensas es una creencia irracional muy arraigada en muchas personas. ¿En tu cara se nota el enfado, pero si tu pareja te pregunta tu respondes Nada!?  Pues ese comportamiento se denomina agresividad pasiva, e impide la buena comunicación con los demás. Compartir tus sentimientos es mucho más sano que pretender que los demás acierten con sus “adivinaciones”.

Sin embargo, en esto hay que tener muy en cuenta lo siguiente:

  • Habla de los hechos, no de lo que tu pareja hace o no hace.
  • Habla desde el yo, no desde el «tú no, tú si»
  • Sé tú quien pide perdón primero. 
  • Escribe lo que quieres decir, prepárate y busca el momento oportuno para comunicarte.

5.- Desesperanza

En una relación de larga duración, es habitual que uno de los dos, quien ha intentado hablar sin buenos resultados, pueda caer en la desesperanza. Tirar la toalla ante la (supuesta) imposibilidad de ser comprendido. Es una actitud que habitualmente encuentro en muchos hombres cuando trabajo con mujeres que están luchando por salvar sus matrimonios en crisis. Hombres que han pedido la esperanza de ser entendidos por su esposa. Que no creen que ella pueda cambiar y que creen que ellos ya han hecho “todo” lo que se podía hacer.

En este punto, me gustaría aclarar algo. La Responsabilidad de la comunicación recae en quien necesita comunicar algo. Si yo no te entiendo y tu te rindes después de dos intentos, quizás no es que yo sea demasiado cerrada para comprender, o para cambiar, sino que tú no has sabido encontrar las palabras apropiadas para transmitir tu mensaje. Este pensamiento irracional, funciona como una profecía autocumplida. Al dejar de intentar comunicar sus sentimientos, la relación entra en un punto muerto, y se termina cumpliendo lo que pensaba, por no hablar, por no expresarse. No discutir no es sinónimo de que la relación va perfectamente. A veces puede ser un síntoma de una relación en problemas, donde uno de los dos ha dejado de hablar porque ha perdido las esperanzas de ser entendido y no ha sabido pedir ayuda para encontrar la manera de que su pareja le entienda.

6.- Autoestima baja

Hay personas que alimentan sentimientos de dolor por tener su autoestima baja. Por no responsabilizarse de trabajar su autoestima para elevarla. Y con ese autoconcepto negativo pueden caer en el error de no creerse con derecho a pedir algo a la otra persona, o de decir lo que están sintiendo. Quizás les da miedo que al expresarse, al mostrarse, el otro verá que no están a la altura (porque no creen estarlo) y puedan defraudarle.

7.- Espontaneidad

Recuerdo a muchas personas haber dicho «>Yo soy sincero, Yo voy de frente. Yo te lo digo sin anestesia.  La espontaneidad que algunas personas pueden «asociar» con una virtud que les hace mejores por decir lo que piensan y sienten, sin más rodeos puede estar detrás del silencio de tu pareja.

Decir todo lo que piensas, sin pensar todo lo que dices y sobre todo sin valorar si eso afectará, lastimará o dolerá a tu pareja es una negligencia, no una virtud. Ser sincero no requiere herir al otro. Ser sincero no significa NO pensar en lo que vas a decir. Muchas personas están convencidas que hay que ser “auténticos” y creen que cualquier cambio en su estilo relacional sonará falso o ridículo. El cuento de las tres rejas te hará reflexionar sobre esto.

8.- Presagio

Dicen que no vemos la vida como es, sino como somos. Y ese «como somos» es individual y único de cada persona. Este punto puede dificultar la comunicación. Cuando das por hecho que el otro «debería saber» algo, estas pretendiendo que sea adivino, que tenga las mismas gafas que tú para ver la realidad. Es un error creer que el otro es adivino, que tiene que saber lo que ha hecho mal (cuando eso depende de quien eres tú, no de lo que el otro haya hecho).  Al adquirir esa actitud, has encontrado la perfecta excusa para no hablar!  (“Debería saberlo!!!”)

Cuando una persona piensa y cree firmemente que los demás deberían darse cuenta de lo que le ocurre, el paso siguiente es instalarse en el rencor y el victimismo. Ocupa el lugar de víctima porque el otro no es o no actúa como espera, quiere o necesita que actúe…. pero sin decírselo, claro! Al no hablar, esa persona le está negando a su pareja la posibilidad de entenderle y de hacer algo de manera diferente para mejorar la relación.

9.- Martirio

Los mártires sufren. Sin embargo, hay personas que pueden llegar a creer que pueden estar orgullosas de no haber admitido ante su pareja que lo que ha hecho o dicho le ha molestado. Hay personas que creen que si se expresan le darán al otro la «satisfacción» de mostrarles su punto débil, su vulnerabilidad. Le cuesta admitir que algo le ha molestado, para no darle al otro la satisfacción de saber que le ha hecho enfadar. Cree que es bueno no expresar sus sentimientos, ocultar las emociones negativas y sufrir en silencio.

10.- Necesidad de Resolver Problemas

Y la última de las 10 actitudes que impiden expresar sentimientos es centrarse en el problema y no en las emociones. Este fallo es habitual cuando tu escucha activa es deficiente. En concreto, cuando escuchas para responder y no para comprender. Es habitual en los primeros días de trabajo con alguna de «mis chicas» que tomen consciencia de este error. La comunicación empieza con la escucha y si empezamos «mal» lo más seguro es que no tengamos una buena comunicación.

Por suerte, la escucha activa es una habilidad que se adquiere, un herramienta que una vez que la aprendes a usar, te beneficia en todos los ámbitos de tu vida, no solo en la pareja. Escuchando mejor, comunicas mejor. Comunicando mejor las relaciones mejoran. Es un efecto de «mejora en cadena» que veo producirse en mis clientes de manera efectiva y rápida.

No es fácil para el otro expresar sus emociones si tú le respondes justificándote o argumentando sobre porqué haces o no haces tal cosa. Una queja, una crítica, quizás no sea la mejor manera de expresar una necesidad, pero si tu pareja no sabe como decirte las cosas, procura aprender tú sobre cómo entender y escuchar, para que la comunicación mejore.

Recuerda: fallas cuando en lugar de procurar comprender a la otra persona, te centras en el problema y en la búsqueda de la solución.

Mi pareja no sabe comunicarse pero yo puedo aprender y ayudar

Estas 10 conductas son el inicio del trabajo imprescindible para comprender cómo nos comunicamos. Incluso el hombre más callado puede y quiere hablar cuando se encuentra en un ambiente de confianza y seguridad. Si el no sabe, tú puedes mejorar, aprender y facilitar que tu pareja empiece a expresarse, de a poco, hasta que de manera natural los dos puedan hablar sobre lo que sienten y necesitan sin llegar a un conflicto.

Tu comunicación es tu responsabilidad. Y la comunicación que tengas con tu pareja es un 50% tu responsabilidad. ¿La estás ejerciendo al 100%?

Avanzar en la comunicación interpersonal es una tarea que puedes emprender hoy mismo, en pequeños pasos, para saber cómo comunicar tus sentimientos, sin caer en el victimismo, ni en el error de culpar al otro por aquello que no has sabido comunicar.

 

CREAR UN ESPACIO DE SEGURIDAD PARA EL OTRO, EL SILENCIO NECESARIO PARA QUE PUEDA PONER EN ORDEN SUS IDEAS, ENFRENTAR SU MIEDO Y FINALMENTE hablar.

 

La perfección no existe. La mejora, con la práctica, es inevitable.

¿La comunicación en la pareja es un problema que no sabes cómo resolver? Contáctame, envía un mensaje directamente desde este formulario de mi web.

Viki Morandeira

Coach Ontológico

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