No quiero sufrir…. Ya no quiero seguir sufriendo…. No quiero volver a sentir este dolor….. ¿Te ha ocurrido? ¿Te cuestionas cómo evitar el sufrimiento pero no lo has conseguido aún? Si me acompañas, profundizaremos en lo que tú puedes hacer para cambiar esto. Comprobarás que tienes una herramienta (si, ya la tienes) que es más efectiva que los ansiolíticos y los antidepresivos.
Pensar es como respirar. ¿Te has fijado en eso? Voy a compartir contigo el relato de Los Dos Lobos. Los cuentos con moraleja para adultos son una herramienta antiquísima de la que el coaching hace buen uso. Si tienes ira, rabia, miedo, frustración, preocupación, rencor, o cualquier emoción dolorosa, y no sabes cómo evitar el sufrimiento que estas emociones te producen, te invito a seguir leyendo. Tras el cuento te explico la relación que hay entre éste y lo que te decía sobre pensar.
Los Dos Lobos
El anciano jefe de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos acerca de la vida.
Él les dijo:
“Una gran pelea está ocurriendo dentro de mi, desde que nací…, es una pelea entre dos lobos”
Uno de los lobos es maldad, cobardía, temor, ira, envidia, dolor, vanidad, indolencia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, orgullo, mentiras, rencor y avaricia.
El otro es bondad, amor, alegría, paz, voluntad, armonía, esperanza, generosidad, amistad, empatía, serenidad, sabiduría, fortaleza, compasión, humildad, dulzura, y verdad.
Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes, y dentro de todo ser humano.
Los chicos lo pensaron por un minuto y uno de ellos le preguntó:
Abuelo dime: ¿Cuál de los lobos ganará la pelea?
El anciano jefe respondió, simplemente…
– “El que Tú alimentes “
El precioso cuento de Los dos Lobos pertenece a la tradición Cherokee.
¿Qué harás cada vez que la cobardía, el orgullo, el rencor o la culpa te pidan comida? ¿Seguirás dándoles alimento?
¿Y cuando llegue la ira, el deseo de venganza, la soledad o el dolor por un engaño? ¿Dejarás que te roben tu presente?
Cada vez que el miedo, la incertidumbre, la negatividad acudan a tu mente…..¿permitirás que tengan lugar en tu mente?
Gana el lobo al que tú alimentes. Recuérdalo siempre.
Cómo evitar el sufrimiento
Retomando la pregunta que te hacía en el primer párrafo… ¿Te has fijado que pensar y respirar se parecen bastante?
Son actos tanto involuntarios, como voluntarios.
Y ahí está la clave para evitar tu sufrimiento. El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. ¿Por qué? En el siguiente apartado lo comentamos.
Respirar es algo que tu cuerpo hace de forma automática, refleja. La evolución decidió que el acto de respirar debía ser involuntario, porque sino ¡¡¡podríamos olvidarnos de hacerlo!!! Respirar es tan vital que no podía ser una «elección». Sin embargo, el ser humano puede convertir este acto reflejo en un acto voluntario. Puedes decir: Voy a hacer una inspiración profunda. (Hazla ahora, llena tus pulmones, pon la espalda recta, tira los hombros hacia atrás, deja que tu caja torácica se llene de oxígeno)
¿Lo has podido sentir? Cuando voluntariamente hacemos una inspiración profunda, nos cargamos de energías. También podemos respirar jadeando, como a la hora del parto, para sentir menos dolor… Podemos respirar involuntariamente, o «a voluntad».
Pensar a «voluntad»
Te decía que pensar es muy parecido a respirar. Los pulmones, tu diafragma, los músculos y órganos de tu cuerpo que intervienen en la respiración, pueden trabajar solos, o pueden trabajar a tus órdenes. No puedes decirle a tu estómago, «haz ahora la digestión». Ni puedes decirle a tus riñones que es hora de trabajar más. Pero si puedes hacerlo con tu respiración. Y también con tu mente. El cerebro funciona, incluso mientras duermes, pero cuando despiertas, puedes comenzar a decirle qué quieres que haga.
El dolor es obligatorio, el sufrimiento es opcional.
Entonces, déjame que responsa a tu pregunta. ¿Qué relación hay entre respirar, pensar, el cuento de los dos lobos y cómo evitar el sufrimiento?
Gana el lobo al que alimentas.
Es inevitable que te duela perder a un ser querido, es igualmente imposible que no sufras ante un engaño o infidelidad. Hay situaciones que duelen, en el momento en el que se producen. Eso es inevitable. Pero el sufrimiento, ese dolor que «retomamos» al día siguiente, ese sufrimiento que aún cargamos pasados meses o años… es opcional. Depende del lobo al que alimentes.
¿Y cómo se alimenta al lobo correcto?
Decidiendo. Es una decisión, como cuando decides que ahora, justo ahora, vas a hacer una inspiración profunda, llenando tus pulmones, expandiendo tu tórax, para disfrutar de los beneficios de oxigenar tu sangre. NO podemos frenar a los pensamientos antes de que lleguen a nuestra mente. Los pensamientos se disparan, sin que tú decidas si quieres o no pensar en aquella persona que te lastimó. Pero el sufrimiento posterior es evitable. De ti depende.
De qué lobo alimentes. Tú puedes tomar la decisión. Los pensamientos vendrán a tu mente, pero si en lugar de alimentarlos y de hacerles sitio, en lugar de eso, los echas a patadas habrás puesto en marcha la herramienta que ya tienes para solucionar ese «como evitar el sufrimiento» que quizás llevas semanas cargando. Puedes elegir que emociones y pensamientos alimentas. El perdón en lugar del rencor. El optimismo, en lugar de la negatividad… ¿Cómo te sentirás cuando alimentes al lobo correcto?
Una vida sin ninguna situación dolorosa es algo inexistente. Al contrario, estas situaciones duras son las que forjan nuestro carácter y por lo tanto, son una oportunidad para crecer y aprender. Todos necesitamos comprender cómo evitar el sufrimiento, porque evitar las situaciones que nos harán sufrir… eso, no es posible.
Recordar… pensar sobre el pasado…. imaginar el futuro… y no precisamente uno bonito…. eso puede traerte dolor si alimentas al lobo equivocado. NO puedes decidir esa primera idea… pero SI PUEDES DECIDIR cuanto tiempo la dejarás seguir en tu mente!
En la vida no todo el mundo es justo, no todo es perfecto. Cuando alguien te defrauda, tienes dos caminos, tienes dos lobos. Cada vez que alimentas el rencor, la desolación, la ira, la frustración, la impotencia, la tristeza… ¿cómo te sientes? ¿Crees que necesitas ese dolor?
Es tu vida. La única que, de momento, tienes. Decide tú a qué lobo alimentas.
Basta. Se terminó.
Quizás ya te has cansado de sufrir, de tanto dolor, y quieres volver a sonreír, recuperar tu vida…. Elegir los pensamientos que alimentas cada día, es un paso fundamental. Otro paso es pedir ayuda. PUEDES recorrer este camino con ayuda. Perdonar, aprender a gestionar esos pensamientos del pasado, que reviven tu dolor y reabren las heridas… es algo que se puede hacer. Podemos hacerlo.
¿Te gustaría recuperar tu vida, ya, de una vez por todas? De ti depende. Si lo que has hecho hasta ahora no te ha funcionado, solo te ha dado una tregua pasajera y el dolor vuelve…. entonces, aún hay algo que necesitas aprender. Algo que puedes hacer.
Dicen que No hay mal que dure cien años… ni cuerpo que lo resista.
Es el momento de proteger tu salud física y mental futura, invirtiendo hoy tu esfuerzo y tu tiempo en sanar tus heridas, en aprender a alimentar al lobo correcto, en saber cómo evitar el sufrimiento que lastra tus fuerzas…. que te borra la sonrisa…. Nadie merece sufrir eternamente. Nadie puede hacer por ti, lo que tú sí puedes hacer por ti. Dejar de sufrir. Aprender a hacerlo.
¿Lo hacemos? Te guío.
Taller Online Sanación Emocional
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