se puede recuperar el amor cuando se acaba

Se puede recuperar el amor cuando se acaba

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Si tú también te preguntas si se puede recuperar el amor cuando se acaba, es probable que tengas esta duda porque tu esposo te haya dicho que ya no siente por ti lo que debería sentir.  Es lo que escuchan habitualmente mis clientas, cuando su pareja le está planteando una separación. Y también me lo preguntan a mí, ellas. El amor no es un combustible. Si no una decisión. Amar es un verbo. Y decidimos «ejercer» ese verbo, conjugarlo.

Me gustaría compartir contigo una visión diferente sobre el amor. Con esta forma de entenderlo podrás comprobar que el amor no se acaba. Porque el amor es un estado y no un sentimiento. A veces la vida nos lleva hasta el borde del precipicio porque tiene una lección que necesitamos aprender. Eso fue lo que me ocurrió en 2008, cuando aún no era coach ni trabajaba con mujeres ayudándoles a recuperar sus parejas.

¿Qué es el amor?

Para poder responder a la pregunta de si se puede recuperar el amor cuando se acaba, empecemos por definir qué es amor. O mejor dicho, qué es lo que en general se confunde con el amor.

Quizá para ti el amor es una emoción intensa. Una alquimia que contiene atracción física, cariño, apego, lealtad, deseo, pero también cierta dosis de posesión y control, dependencia o adicción, erotismo y al principio, novedad.

Si para tu pareja el amor es una emoción intensa, es probable que crea que se ha terminado su amor hacia ti, si ahora siente deseo y atracción física por una tercera persona. Es probable que esté en un conflicto interno, porque una parte de sí mismo, la parte física, le empuja hacia un lugar y su mente le dice que eso no está bien, que tiene un compromiso contigo, una familia, unos hijos…

No sabemos qué es el amor. Cuando se confunde con la atracción física se actúa desde el impulso, desde la parte primitiva del ser. Pero en la infidelidad no solo existe deseo. También se ha creado un estado de confianza y atracción hacia la personalidad de esa otra persona. Pero atracción por contraposición. El hombre ve en esa otra persona lo que desearía tener en la pareja, pero no encuentra. 

Por ejemplo, quizá te gustaría que tu pareja te escuchara más, en lugar de darle prioridad a su trabajo, su familia, los niños, la casa. Y esta tercera persona te presta esa atención que necesitas en este momento. No es la falta de amor lo que está afectando a la relación de pareja, sino una necesidad no cubierta en la pareja, que se está empezando a cubrir fuera de ella.

No saber amar

Quizá el problema más común no es que el amor se acabe.

Más bien es que aquello que llamábamos amor en realidad otra cosa. Porque al amor no es posesión. El amor no es control. El amor no es adicción. El amor no es novedad.

El amor no es pasión aunque puede expresarse con pasión.

La inmadurez, el orgullo y el ego juegan un papel importante cuando aquello que creían que era amor se convierte en odio si la otra persona no te presta la atención que requerías.

Amar algo mucho más completo, y con unos ingredientes diferentes. Todo ser humano necesita sentir amor y poder dar amor. Pero un amor incondicional. Un amor que no juzga. Un amor que no impone. Un amor que no se da «con condiciones». El amor «condicionado» es aquel que se tiene desde la ingenuidad, desde la pre-conciencia.

Te demuestro mi amor si tú te portas bien, si no, no.

Te trato con cariño si me das lo que necesito, si no, no.

Enfadarse es no saber amar

Puedes reconocer si tu amor es condicionado de manera sencilla. Si te enojas con tu pareja, eso significa que tu amor está condicionado a que se comporte de determinada manera, haga las cosas de cierta forma o que no diga o haga lo que tú desapruebas.

Si se puede recuperar el amor cuando se acaba, quizá no es la pregunta. Sería mejor preguntarnos, ¿hemos amado de manera incondicional o no lo hemos sabido hacer hasta ahora?

A lo largo de los años de acompañar a mujeres en crisis de pareja he podido comprobar que existe una manera ingenua de amar. Y por supuesto, también era un error que yo cometía y que a punto estuvo de costarnos un divorcio tras 21 años juntos.

Se puede recuperar el amor cuando se acaba si trabajas en recuperar el amor incondicional.

Un amor que no juzga

Un amor que no posee

Un amor que respeta y acepta al otro en su totalidad.

La mayoría de las veces, lo que una persona que está atravesando una crisis con su pareja necesita es poder sentir la libertad de ser él mismo. De que su pareja no le juzgue ni cuestione. De que dejen de haber discusiones por tonterías. De que la relación recupere el respeto y la ilusión que tenían al principio. Tiene necesidad de compasión y no de escuchar críticas y quejas. Tiene la necesidad de comprensión, de sentir que su pareja le entiende y actúa en consecuencia.

Se puede recuperar el amor cuando se acaba

Siempre que se aprenda a construir una relación nueva. Si la pareja ha llegado a una crisis, esa sacudida de la vida ha llegado para hacer cambios. No para continuar igual. De lo contrario, si tras una crisis con infidelidad incluida se vuelven a relacionar como antes de esto, posiblemente volverán a tropezar con la misma piedra.

Porque la infidelidad no es un problema de pareja, sino un síntoma de una pareja que estaba ya atravesando problemas. Fueran de ello conscientes o no. Y ninguno de los dos tienen la culpa. Más los dos tienen responsabilidad. La manera de amar de los dos estaba salpicada por errores de inmadurez, por momentos de pre-conciencia, por infantilidad emocional.

Yo, con 37 años, creía saber amar. Y también creía que tenía la verdad en muchísimos otros aspectos de la vida. Una crisis es la forma que tiene la vida para sentarte y que le escuches. Para mostrarte tus errores. Para decirte que hay mucho por aprender. Que hay mucho que no tenías ni idea que no sabías.

Amar es un verbo

Amar es un verbo y se refleja en tus acciones diarias. Exigir no es amar. Criticar no es amar. Quejarte de lo que tu pareja no hace no es amar. La posesión no es amor. Las faltas de respeto no son amor. Se puede recuperar el amor cuando se acaba siempre y cuando tú empieces a amar. No volverá el amor porque tengan un anillo que demuestre que están casados. Ni tan siquiera porque tengan hijos en común.

La necesidad del ser humano es la libertad y solo se puede uno sentir libre cuando se es amado de manera incondicional.

Y no, su amante tampoco le ama así. Seguramente luego de que pase el efecto de las hormonas del enamoramiento podrá comprobar que no era tan maravilloso todo como lo veía. Podrá ver posesión, control o dependencia.

Por eso, si quieres recuperar tu relación de pareja, no te quedes de brazos cruzados. Empieza a amar de manera incondicional.

Puedo ayudarte a hacerlo. Escríbeme.

Viki Morandeira

Coach Ontológico

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