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Expresar sin herir
Pasas muchas horas, toda la vida, con tu pareja. Habla, pero ¿se entienden realmente? ¿Te hiere lo que dice? ¿Le lastima lo que tú expresas? A menudo resulta difícil expresar sin herir los sentimientos del otro.
Si quieres saber cómo mejorar la comunicación con tu pareja, sigue leyendo, porque aprenderás algo que puede cambiar la dinámica con tu compañero o compañera de vida. Varios de los errores al comunicarse con están en no hacerlo con asertividad. Hay manera de expresar diferencias que pueden deteriorar una relación. Las palabras pueden hacer daño.
Te quejas
Nos quejamos. En una pareja hay cada día multitud de oportunidades donde quejarse es la manera de comunicar sentimientos o necesidades. Te quejas para expresar tu desagrado con alguna actitud o situación.
Puedes usar la queja ante la impuntualidad de tu pareja, o por su exceso de puntualidad. Te estresa que quiera llegar siempre a la hora en punto a todos sitios. Puedes quejarte de su falta de orden, o de no dejarte en paz, de no sentarse un momento contigo en el sofá por estar siempre limpiando. Puedes quejarte porque habla de más, o porque no habla nada y pareciera que tienes que sacarle las palabras con un sacacorchos.
Puedes quejarte de que pierde el tiempo en el cuarto de baño maquillándose o afeitándose o quejarte de que no se maquilla, de que no dedicar tiempo para estar mejor vestido o cuidar más su aspecto.
En realidad, las personas se quejan de una cosa o de la contraria y eso no depende de la “cosa”.
Lo que Juan dice de Pedro, dice más de Juan que de Pedro.
Puedes expresar sin herir. Pero la queja no es la manera adecuada. El segundo paso es poder hablar de tus necesidades, o preferencias, sin críticas. No puedes expresar sin herir cuando culpas al otro de no ser como tú crees que debería ser. Expresarte desde la crítica, la queja o culpando al otro deteriora la relación ya que es nocivo para la comunicación en la pareja.
Tú pareja no es perfecta. Ni tú lo eres. Pero en una relación larga es muy difícil no juzgar o no haber sido juzgado por el otro. Y seguramente hay muchísimos motivos por los que te gusta, le quieres, le valoras… y que no estás expresando…
Ella no me comprende. El no habla nunca
A menudo escucho que mis clientes se quejan diciendo: Mi esposo no habla. MI esposa no me quiere. Hombres, de 45 o 50 años que necesitan sentir amor, o mujeres, que están en busca de lo mismo, poder sentirse amadas y no han comprendido que los fallos de comunicación, los malos hábitos para relacionarse, están en la base de su dolor.
Si has visto alguna vez el programa de televisión Gran Hermano, me gustaría que pensaras en tu pareja como un participante de este formato televisivo. Es imposible escapar al escrutinio de las cámaras, sus emociones están magnificadas por el contacto diario con sus compañeros en ese “encierro voluntario”. Pues bien, muchas veces en nuestras relaciones de pareja ocurren situaciones que no escapan a ese gran ojo que todo lo ve.
La crítica.
Estos programas se nutren de juzgar y criticar, de tomar partido por uno u otro participante con quien se siente afinidad por la manera en que opina o por a quien defiendes si crees que es maltratado por los demás. Hay víctimas y verdugos.
Pues así es como se vive en pareja muchas veces. Quizá te juzga (y le juzgas) como si tuvieran que ser perfectos. Atacas como si dejar los zapatos fuera de lugar fuera un pecado mortal, como si vestirse cómoda, sin estar maquillada a diario fuera abandonarse. Como si hacer las cosas de una determinada manera que no es como las haríamos nosotros fuera un motivo para llevarnos a arder en la hoguera.
Quizá han caído en el error de juzgarse y expresar su juicios hacia la pareja como si tuviera que ser perfecta a todas horas y bajo tu propio prisma particular, ¡siempre!
La queja no cambia a nadie
Las quejas, las críticas, culpabilizar al otro, presionarle para que sea como uno espera que sea, castigarle por no ser perfecto o perfecta las 24 horas del día, amenazarle y chantajearle emocionalmente son conductas equivocadas. Son maneras erróneas de conseguir un resultado, una reacción en el otro cuando se actúa desde la frustración de no haber sabido comunicar correctamente lo que necesitas.
Esto es algo que si lo lees así, a simple vista, puede hacerte pensar: “Yo” no hago eso. En realidad pocas veces eres consciente usar alguno de estos métodos para comunicarte, consiguiendo un resultado desastroso en tu relación de pareja.
- Nunca pones los zapatos en su lugar.
- Nunca tengo esta camisa planchada.
- Los niños nunca te respetan.
- Como no has hecho lo que yo te pedí hoy no hay sexo.
- Estás estirando la cuerda. Si me quisieras harías lo que te he pedido.
- Una más y me voy de casa.
Necesidades si. Quejas y críticas No.
Estas y muchas otras frases similares las puedes utilizar a diario para comunicar a tu pareja tus necesidades o tus puntos de vista sobre algo. Lo haces de una manera equivocada y por lo tanto no consigues que la comunicación sea efectiva. Es importante recordar que la responsabilidad de comunicar lo que se quiere transmitir, recae en quien quiere comunicarse, no en quien escucha.
Por eso es importante auto analizar tu manera de decir las cosas para así reconocer tus errores, corregirlos y tener una comunicación efectiva, que se traduzca en resultados positivos para ambos.
Recuerda uno de los fundamentos básicos de la PNL que dice: El significado de la comunicación es el resultado que se obtiene.
Si tras hablar con alguien no has conseguido que te entienda, que mejore o cambie ese aspecto que sentía la necesidad de comunicar, entonces tú no has conseguido un resultado positivo, no has sabido transmitir tu mensaje.
Cuanto utilizas maneras ineficaces para comunicar, para conseguir que tu pareja haga algo y lo hace en contra de su voluntad, solo para no escuchar más tus quejas, para evitar tus críticas, para evitarse el castigo o sentirse culpable a raíz de un chantaje emocional solo estás encaminando tu relación al fracaso.
Haz cambios para expresar sin herir
Por eso es importante asumir que si quieres que tu relación cambie en algún aspecto tu mismo eres quien necesita hacer cambios. Hay maneras de expresar sin herir y puedes aprenderlas. Porque las personas no cambian cuando las presionamos, no cambian porque les digamos las cosas mil veces, sino que cambian adaptándose a nuevas maneras de comunicar lo que necesitamos.
Cuando te queja, detrás de tu queja hay una petición. Por eso es importante reconocer primero qué es lo que quieres pedir y hacerlo de la manera adecuada. Evita a toda costa la queja. No solo sobre tu pareja y sus conductas, sino también sobre las situaciones cotidianas.
Quejarte sobre tu trabajo y lo que no te agrada de él, quejarte de tus relaciones con los demás, quejarte de tus hijos no es la manera de hacer que esa situación cambie.
¿Qué hay detrás de una queja?
¿Alguna vez te has preguntado qué hay detrás de una queja? ¿O inmediatamente después de oírla, sobre ti, te dedicas a contraatacar, a desmentir, a excusarte, justificarte, a salvar tu pellejo? Identificar una queja y saber responder de la manera correcta es una de las cualidades de las personas con inteligencia emocional.
Una queja, no es más que otra manera de hablar, en la que decimos algo que nos molesta pero de una manera equivocada
La queja o la crítica no fomentan la comprensión por parte de tu pareja. Dan por resultado una reacción de autodefensa.
¿Te resulta conocida esta situación? ¿Crees que te da la razón algunas veces para que dejes de quejarte? ¿Cómo usas la queja?
Si quien se queja es tu pareja, y te tomas como personal lo que dice, te resultará complicado entender qué te está pidiendo. Ante su queja lo más habitual es que te hayas defendido o justificado porque no has podido hacer las cosas de tal o cual manera…
Que el otro no sepa comunicarse, y pida las cosas que necesita o quiere, con una queja, no es suficiente motivo para que tu también repitas los mismos errores. Una pareja es un 50% responsabilidad de cada uno. Si tu mejoras tu 50%, mejora tu relación. Comprobado.
Viki Morandeira
Coach Ontológico
Si necesitas mejorar la comunicación con tu pareja, aprender a expresar sin herir, no lo dudes. No te conformes con decir: “Ella no me entiende” o “El no habla nunca”. Existe la comunicación en la pareja y puedes conseguir mejorarla. Escríbeme y te ayudo.
Excelente…..empece a leer , Como no amargarse el matrimoni y es uan joya para mi en estos momentos, gracias