Mejorar la relación de pareja muchas veces pasa por aprender aquello que estás haciendo mal a la hora de comunicarte. Tus cambios y aprendizajes siempre serán un beneficio para ambos. ¿Alguna vez has escuchado esta frase?
Soy auténtico. Yo voy de frente. Yo digo lo que pienso.
Podemos creer que decir lo que uno piensa, «de frente», sin censuras, siendo «auténtico» es una virtud. Antes a mi también me parecía que «no decir» lo que uno piensa era, en cierta forma, no ser auténtico…. Hasta que tomé conciencia de cuánto podemos herir a la persona que queremos expresando nuestra opinión, sin pensar.
Una persona que dice «soy auténtico, digo lo que pienso», est
á convencida, que lo que dice es la verdad. Se cree en posesión de la razón y algunas veces defiende de manera vehemente su propio pensamiento, levantando su voz para enjuiciar aquello que ra equivocado, mal, injusto, deshonesto, ilegal, falso, por lo general, únicamente justificando esto con su propia opinión.
¿Realmente la forma de ser una persona auténtica es diciendo lo que piensas, así, sin valorar cómo lo tomarán los demás?
¿En que momento nos enseñaron que ir de frente es decir lo que uno piensa, sin pensar bien lo que uno dice y las consecuencias?
Mejorar la relación de pareja
Piensa en estas situaciones:
Te encuentras con una amiga tuya, que se ha cortado el pelo, llega sonriente, alegre, y te pregunta:
_¿Te gusta? Me he cortado el pelo.
Y tú le respondes: ¿Qué te has hecho? ¡Estás horrible!
Y al ver la cara de sorpresa, desolación, desconsuelo de tu amiga le sueltas en toda la cara:
_ Soy demasiado honesta, no debería ser así de sincera.
Vamos a ver “amiga”….. Que a ti no te guste mi corte de pelo (o mi coche, o mi vestido, o mi hijo, o mi novio, o mi forma de ver la vida, o cualquiera de mis actos, decisiones u opiniones) no quiere decir que tu opinión sea la realidad!!!
Las relaciones personales se nutren de la interacción con las personas. Mejoran o empeoran, alimentadas por situaciones desagradables, malos entendidos o desafortunados comentarios en los que creemos que por ser sinceros tenemos derecho a decir todo lo que pasa por nuestra mente sin pensar en el efecto que eso produce en nuestras relaciones.
En una relación de pareja NO es obligatorio opinar igual. Somos diferentes, y precisamente por ser diferentes nos hemos gustado, nos hemos unido. Precisamente esas diferencias han sido fundamentales para sentirnos atraídos por esa persona y no por otra. Una persona realista, apegada al suelo, puede admirar la aparente facilidad con la otra persona puede tomar decisiones «sin pensar» y arriesgarse. Una persona optimista puede sentirse atraída y admirar la templanza y la reflexión previa que hace una persona realista, y eso le da seguridad.
Nos atraemos por nuestras características, y en una relación de larga duración, estas mismas diferencias pueden comenzar a ser un problema. ¿Cómo, por qué?
Porque creemos que nuestra opinión, nuestra forma de ver las cosas, nuestro razonamiento es el correcto, y lo decimos, sin valorar las consecuencias, sin pensar que nuestra pareja opina diferente y que puede sentir incomodidad con la forma en que expresamos nuestra opinión, cuando diferimos.
No me refiero con esto a que para mejorar la relación de pareja tengas que mentir, tengas que guardar silencio siempre o no dar tu opinión nunca.
Me refiero a que es necesario tomar conciencia en qué forma decimos lo que pensamos.
- ¿Crees que solo hay una manera de pensar, y que la manera correcta es la tuya?
- ¿Cuándo hablas intentas que tu pareja esté de acuerdo contigo?
- ¿Usas preguntas, cuando estás opinando, para buscar que tu pareja responda «si, tienes razón?
- Si tu pareja dice algo con lo que no estás de acuerdo, ¿le interrumpes, le corriges, le dices que su opinión está equivocada?
Profundicemos en este punto con un cuento …
Cuento: Las Tres Rejas Bondad, Verdad y Necesidad
Un joven discípulo de un filosofo sabio llega a casa de este y le dice: “Escucha maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia…”
-¡Espera! le interrumpe el filósofo – ¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?.
-¿Las tres rejas?
-Si. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
-No lo sé. Lo oí comentar a unos vecinos.
-Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad.
-Eso que deseas decirme, ¿Es bueno para alguien?
-No. En realidad no. Al contrario…
-¡Ah vaya! La última reja es la necesidad.
-¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?
-A decir verdad, no.
-Entonces, -dijo el sabio sonriendo – si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, podemos dejarlo en el olvido.
(Anónimo)
Una opinión es solo una opinión. No la expreses como verdad absoluta.
¿Cuántas veces te han comentado la opinión de otra persona, simplemente repitiendola?
¿Era verdad lo que decían o era una opinión?
¿Hacía bien a alguien eso que iban a contar?
¿Era necesario que contarlo, decirlo?
En la vida podemos toparnos con gente que va de Honesta, de Sincera, de Justa…. y muchas veces no serán conscientes que su opinión, además de hacer daño a los demás…. es solo su opinión!!!!
Piensa en esto…
Te compras unas botas verdes.
Si te las has comprado, se supone que te gustan. Viene alguien a quien aprecias, ¡y te dice que son de un verde horrendo! Y tú ya no te las pones más……
A él puede no gustarle el color verde, en cambio puede ser tu favorito.
¿Quién dice la verdad?
¿Es justo que tú dejes de hacer, usar, comprar, vestir, algo porque “en opinión de otro” es feo?
Es necesario tomar conciencia que con nuestra opinión podemos condicionar lo que otras personas hacen, o no hacen delante nuestro. Muchas veces, al dar nuestra opinión, sin siquiera ser conscientes, estamos desencadenando que nuestra pareja se auto-censure. Por ejemplo, si tú dices: ¡¿Qué tontería, como puede creer alguien en los ovnis?! Si tu pareja creía en los ovnis, porque tú no creas, no va a cambiar de opinión. Porque tú creas que eso no existe, no va a cambiar de opinión. Solo va a sentir que le juzgas, que le consideras una persona tonta, por creer en tonterías y lo que hará será callarse, auto-censurarse, no compartir contigo nunca más una charla sobre ese tema.
Con nuestra opinión, sin darnos cuenta, podemos lograr que la persona que más queremos se sienta juzgada y deje de hacer o decir algo que le gusta o que piensa. Lo mismo ocurre al contrario, las opiniones de los demás puede que dominen nuestra vida.
Para que una pareja realmente funcione, ambos necesitamos sentirnos libres, dejar de lado cualquier forma de auto-censura, ambos necesitamos sentir que nuestra pareja respeta nuestra opinión, nuestras decisiones, nuestros gustos, incluso aunque no los comparta!!!
Y si estás del otro lado… procura analizar tu palabras, tus opiniones antes de expresarlas, puedes herir a las personas que más quieres, sin ser consciente de ello…. Recuerda, si creías que “decir lo que piensas es ser sincero”… antes de decir algo, antes analiza tus palabras, pásalas por las TRES REJAS!!!
Un cliente me preguntaba recientemente:
_¿Es que tengo que pensar que palabras voy a usar para hablar?
A lo que yo le respondí.
_Si. Sería fantástico!!! A veces duele más una palabra fuera de lugar que una puñalada!!!


Viki Morandeira
Tu Coach Personal