Contenido
- 1 Divorcio a los 40 ¿Una crisis personal o una crisis de pareja?
- 2 ¿Crisis personal o de Pareja?
- 3 ¿Qué es la crisis de los 40?
- 4 Síntomas visibles de la crisis de los 40
- 5 Hombres y mujeres somos diferentes
- 6 Crisis de los 40 y Problemas de Pareja
- 7 Disonancias Cognitivas
- 8 No tomes decisiones precipitadas
- 9 Pide ayuda a quien sabe cómo solucionarlo
- 10 Viki Morandeira
Divorcio a los 40 ¿Una crisis personal o una crisis de pareja?
Si nos fijamos en las estadísticas de divorcios, es por demás significativo que año tras año, hay dos cuestiones que se relacionan: crisis de los 40 y problemas de pareja. La edad más frecuente en las personas que se divorcian, está entre los 39 y los 49 años, siendo la media 45 años.
Otro dato significativo e importante es que la mayoría de las rupturas se dan en relaciones que llevaban más de 10 años juntas. Cada fin de septiembre, el Instituto Nacional de Estadísticas, en España, publica unas cifras que muestran una realidad muy dura. En el año 2016 han sido 101.294 el total de parejas que se han separado o divorciado.
Pero el divorcio puede evitarse. Crisis de los 40 y problemas de pareja es algo que llevo años tratando en consulta y tiene solución. Entrar en acción cuanto antes posibilita que tengas más probabilidades de salvar tu familia.
¿Crisis personal o de Pareja?
Mucho se ha escrito a lo largo de las últimas 5 décadas sobre la crisis de los 40 que puede afectar tanto al hombre como a la mujer. También es denominada crisis de la mitad de la vida (midlife crisis) porque no siempre es exactamente a los 40.
A pesar de ser un tema muy estudiado y debatido, sigue habiendo personas (profesionales o no) que afirman que la crisis de los 40 es un mito. ¿Tiene tu pareja las características asociadas a una persona con crisis de los 40.?
¿Qué es la crisis de los 40?
La crisis de los 40 es una etapa en la vida de una persona adulta, donde hay cierto descontento y apatía por la vida que se lleva. Es un momento de balance y análisis del pasado al que se añaden suposiciones sobre el futuro. Algunas personas entran en crisis incluso habiendo conseguido aparentemente todos sus logros. Tienen una familia, un buen trabajo, una casa, un presente económico desahogado y a pesar de tener todo para ser felices, entran en esta crisis que les desconcierta. Otras personas, llegan a esta etapa con objetivos y metas sin cumplir y les pesa creer que ya no podrán hacer aquello que deseaban. No es extraño que se experimente depresión o ansiedad durante esta etapa.
Por lo tanto, no podemos determinar que la crisis de los 40 tenga relación con las metas logradas o no…
A los 40 la gran mayoría de las personas están en una relación de pareja. Y hay quienes no lo están. Por lo tanto, tampoco podemos decir que sea algo que le ocurre a quienes están solteros o casados, con lo que el estado civil no es una «causa» de esta crisis.
Desde el 2010 trabajo con mujeres cuyos esposos entran en crisis. Y lo que escuchan es que todo es su «culpa». Su infelicidad, las metas no cumplidas, los pasos no dados, todo. Es necesario tener en cuenta la posibilidad de estar pasando por una crisis personal y no lanzar toda la culpa de tu infelicidad sobre tu pareja si se experimentas algunos de los síntomas.
Síntomas visibles de la crisis de los 40
- Preocupación en aumento por la apariencia y el físico
- Necesidad de verse y sentirse joven
- Desatención en las responsabilidades familiares
- Necesidad de realizar sueños y deseos abandonados en el pasado
- Irritabilidad, apatía en la relación de pareja
- Práctica de deportes de riesgo
- Viajes en solitario, alejándose de su realidad actual
- Desconcierto y confusión por no saber quien es o hacia donde va
- Cambio de personalidad de pasiva y complaciente a agresiva – defensiva
- Temor a las enfermedades, a la muerte, al paso de los años
- Abuso en el consumo de alcohol
- Recuperar viejas amistades
Hombres y mujeres somos diferentes
Cada persona es diferente, y hombres y mujeres viven esta crisis de manera particular. No siempre se dan los mismos síntomas, ni todos ellos. Por lo general quien está experimentando esta crisis no lo acepta. Encuentra justificación en los demás para sus conductas, para sus cambios, para los síntomas de esa crisis que es personal.
Una sana autoestima, una alta inteligencia emocional, una conducta asertiva hacen que esta etapa pase desapercibida. En cambio, las personas con baja autoestima, con conducta pasiva y con una inteligencia emocional no del todo desarrollada, son quienes más probabilidades tienen de sufrir la crisis de los 40. En la mujer ocurre de igual manera, aunque los síntomas visibles son diferentes. Ellas retoman los estudios, sienten que han dejado de lado su vida para cuidar de sus hijos y su esposo y que ahora les toca a ellas ser felices. Llegando a pensar que el matrimonio se lo impide.
Crisis de los 40 y Problemas de Pareja
Quien está en crisis, ¿por qué no habla, por qué no dice lo que necesita o lo que le molesta?
A menudo, la sensación de la persona a quien le dicen que el matrimonio está en crisis es la frustración. Experimentan frustración porque piensan que si se hubiera hablado antes, no estaríamos en esta crisis. Y la realidad es que la otra persona, la que ha entrado en crisis, no se planteaba que estuvieran mal, que la relación no funcionara, hasta que han entrado en juego las disonancias cognitivas.
Al sentirse infeliz, verse infeliz en el matrimonio, y estar pensando en hacer algo que va contra sus propios valores y principios, como es la separación, como es la infidelidad, comienzan a tenerse disonancias cognitivas. Las disonancias cognitivas surgen para justificar conductas que van contra los propios principios (familia, matrimonio, lealtad)
Disonancias Cognitivas
Muchas veces, las disonancias cognitivas, (estas justificaciones sobre porqué deberíamos separarnos, que se enfocan en señalar culpas en nuestra pareja), se dan cuando existe una relación con otra persona. Una relación que ha comenzado siendo una amistad (mayormente en el entorno laboral) pero que ha superado unos límites de confianza y apego que hacen que se dude de todo lo que hasta el momento era su realidad.
La infidelidad durante la crisis de los 40 es un ingrediente habitual, no por tal motivo deja de ser doloroso, desconcertante y hace se dude de todo. La persona que está experimentando la infidelidad no se considera culpable, ni mala persona, porque en realidad NO hace falta ser mala persona para caer en una infidelidad!! Pero para su pareja es incomprensible, es muy complicado entender porqué están pasando por algo así.
Durante una crisis de la mitad de la vida, se puede creer que para ser feliz hay que cambiar de compañera, compañero, que nuestra pareja no cambiará y que no podremos ser felices con esa persona. Nada más lejos de la realidad. No es con otra persona con quien encontrarás la felicidad, sino asumiendo tu parte de responsabilidad en la infelicidad que sientes en el momento. Asumiendo que si la relación se vio deteriorada en algunos aspectos, tu también tienes responsabilidad. Un 50% de lo que ha sucedido te corresponde a ti y el otro 50% a tu pareja.
No tomes decisiones precipitadas
Como comentaba antes, con una buena autoestima, con una comunicación asertiva y con una buena inteligencia emocional, una crisis de este tipo puede pasar casi desapercibida. Si estás pasando por una situación de crisis de pareja, de crisis personal, quizás necesitas preguntarte: ¿Cuál es mi 50%? ¿En qué sentido yo mismo soy responsable de lo que estoy viviendo? ¿Soy una persona asertiva o quizás una persona pasiva o agresiva? ¿Me enfado y frustro por casi todo? ¿Cómo de sana es mi autoestima y cómo de buena es mi inteligencia emocional?
Si han sido felices durante 15 años, durante 20 años… eso significa que son compatibles, que se han amado, que las diferencias han hecho que sean un buen equipo. Han construido esta familia juntos. Durante esta crisis se suele creer que al ser diferentes tienen que separarse. Y la realidad no es esa. Todas las parejas se construyen con personas de personalidades diferentes, precisamente porque al relacionarte con alguien opuesto a ti puedes crecer, mejorar, aprender a encontrar un equilibrio saludable.
Recuperar una relación una vez que ha sobrevenido una crisis es una tarea que requiere un compromiso, que requiere aprendizajes y cambios profundos. Incluso si uno solo es quien quiere mantener unida la pareja es posible. Tocará cambiar algunas dinámicas del día a día, algunos hábitos que pueden haber sido gotas que han llenado un vaso. La crisis de los 40 y problemas de pareja están interrelacionados y puedes aprender a solucionarla.
Pide ayuda a quien sabe cómo solucionarlo
Un matrimonio que ha sido feliz, una vez hecho esos cambios, esas mejoras, esos aprendizajes, puede retomar la relación desde una postura nueva, mejorada y conseguir incluso una felicidad mayor que la ya vivida.
Deseas que sean felices, llegar al final de tu vida caminando de la mano de la persona que con quien has formado tu familia. Y eso no ocurre por casualidad, no es algo que le ocurre a algunos si y a otros no. Sino algo que se construye, de manera consciente. Una pareja que celebra las bodas de oro no llega por casualidad, sino por haber superado crisis como la de los 40, como la del nido vacío, como la provocada por una infidelidad o por las cuestiones diarias que a todos nos toca vivir.
Si quieres conseguirlo. Si quieres que te guíe, y evitar que tu propia pareja sea un número más en las estadísticas de divorcios del próximo año. Podemos hacerlo. Contáctame para una sesión telefónica y charlamos.
Viki Morandeira
Coach Ontológico
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