Hay muchos motivos que influyen en el deterioro de una relación. A lo largo de los años de convivencia, los problemas de comunicación van aflorando, hablamos mucho (en general, nosotras más que ellos) pero nos entendemos poco. Mi pareja siempre quiere tener la razón es algo que suelo escuchar decir a mis clientas.
Y por lo general, nos tomamos esto como algo personal. Como algo que mi pareja me hace a mi, de forma personal y no como lo que es. Una cuestión que tiene que ver con el tipo de pensamiento que tienen las personas. Algo que NO es contra ti, sino que le ocurre a todo el mundo. Por lo menos, a todos, incluIda tú, hasta que lo aprendemos.
Si te has escuchado decir Mi pareja siempre quiere tener la razón entonces sigue leyendo. Hablaremos de un tipo de pensamiento automático llamado Polarización y que puede afectar a tu pareja, o te puede afectar a ti.
Tu pareja no quiere tener la razón, cree que la tiene,
y eso es lo que lo hace más difícil
Una relación de pareja no siempre falla porque falla el amor. Algunas veces fallamos nosotros, porque somos humanos! Y una mala comunicación, una mal interacción con tu pareja, se puede dar porque los dos tienen algún tipo de pensamiento automático.
Mi pareja siempre quiere tener la razón
Una de las definiciones de polarizar, según el Diccionario de la Real Academia Española, es orientar en dos direcciones contrapuestas. Tomamos una dirección u otra. Tenemos un punto de vista, o el contrario. Pero al pensar de esta manera, no tomamos en cuenta la cantidad infinita de matices que hay en todas las situaciones cotidianas.
La persona que tiende a polarizar sus pensamientos, ve las cosas blancas o negras. Se crea una interpretación de las situaciones, donde una cosa es buena y si no lo es, indefectiblemente será mala. Suelen pensar que si algo no salió bien, entonces, salió mal.
Son personas que analizan los acontecimientos en dos únicas escalas, contrarias y absolutas. Algo es maravilloso, o es horrible, es bueno o es malo, es un éxito o es un fracaso. Algo es perfecto o es un completo error.
También se valoran a si mismos, con esta dicotomía. Si no son excelentes, entonces, son pésimos. Si no son triunfadores, entonces, será que son fracasados. Si no son amados, como ellos creen que deberían ser amados, entonces, no se sienten en absoluto amados, sino rechazados.
El pensamiento polarizado, nos carga de dolor, más, cuando interpretamos las situaciones, las relaciones, de una manera negativa. Al no ser capaces de ver la infinidad de matices de lo que ocurre a nuestro alrededor, pasamos de la euforia a la frustración en cuestión de segundos.
Una persona cuyos pensamientos se ven distorsionados por la polarización, no será capaz de valorar todo lo que ha hecho bien, cuando se enfoca en lo que le faltó por hacer. Si no ha podido con todo, entonces, en su mente, se siente fracasado como si no hubiera hecho nada. Pero seguramente, si analizara su actividad diaria, sería capaz de hacer una larga lista de lo que sí ha hecho y de lo que ha salido bien.
Por ejemplo, podemos decirnos a nosotros mismos: Tengo que resolver esto perfectamente. Tengo que ser fuerte. En el momento en que no hemos dado con la solución perfecta o que nos hemos sentido cansados, o ligeramente abatidos, consideramos que hemos fracasado en nuestra decisión de resolver lo que teníamos entre mano, y que no hemos sido en absoluto fuertes. Sin tener en cuenta todo lo hecho y logrado.
Una persona que tiene pensamientos polarizados, se cree a rajatabla lo que le dice su mente. Y es por eso que defiende su postura, ya sea blanco o negro, como la única verdad. Porque su mente se lo dice. Son personas extremistas porque su pensamiento va de extremo a extremo.
PREGUNTAS DE COACHING PARA PENSAMIENTOS POLARIZADOS
- ¿Qué pruebas tengo para afirmar que si algo no es bueno, si o si tiene que ser malo?
- ¿Qué aspectos positivos puedo ver en eso que a priori me parece desfavorable?
- ¿Cómo puedo cambiar mi actitud para no evaluar esto como algo tan negativo?
- ¿Qué pasos puedo dar para que se resuelva de una manera positiva?
Si te ves reflejado en este tipo de Pensamiento Distorsionado, procura ampliar tu paleta de colores. No te quedes con el blanco y el negro, analiza toda la amplia gama de grises, donde no eres ni un desastre, ni un fracaso, ni un perdedor, ni una mala persona, ni una persona débil o inútil.
Para mejorar este aspecto de tu persona, es muy importante reforzar nuestra autoestima. Porque tendremos que cuestionar nuestra forma de pensar. NO vas a cuestionarte a ti mismo, sino a tu mente. Y eso es necesario hacerlo con una sana autoestima.
Hay infinidad de grises, muchos caminos para llegar a Roma y te aseguro que NO merece la pena discutir con tu pareja porque no vea las cosas igual que las ves tu. Recuerda, puedes no estar en lo cierto.
Cambiando este enfoque, podrás cambiar tu interpretación y tus emociones. Además, mejorarás tu relación de pareja. Y pondrás fin a repetir una y otra vez Mi pareja siempre quiere tener la razón.