La rutina en el matrimonio
Seguramente tú también te has casado o estás en pareja con la idea de que ese amor tan bonito sea para toda la vida. Sería casi imposible pensar en un futuro a largo plazo sin la idea de estar con la misma persona «hasta que la muerte nos separe». Sin embargo, la rutina en el matrimonio es una realidad que puede matar al amor. Una relación a largo plazo es un viaje compartido que implica crecimiento personal, amor y compromiso.
Pero también es un viaje donde hay hijos, despidos, mudanzas, facturas que pagar, trabajo, estrés, enfermedad… En otras palabras, la vida. ¿Cómo hacer para que la rutina en el matrimonio no se convierta en su sentencia de muerte?
Tomando la decisión de evitarlo o cambiarlo, si ya han llegado a la adaptación hedónica.
¿Eso es sinónimo de rutina? No. Pero puede ser una de las causas que originan el aburrimiento en la pareja, el descenso de la pasión, la falta de atenciones y cuidados mutuos, que dan lugar a la rutina.
En este artículo, además de darte tips para evitar la rutina en el matrimonio, exploraremos qué es la adaptación hedónica, cómo afecta a las relaciones de larga duración y sabrás como no caer en sus trampas.
Adaptación Hedónica ¿Qué es?
¿Recuerdas la ilusión que te dio tener tu primera bicicleta? ¿Y cómo deseabas tener tu primer automóvil? ¿Cuánto soñabas con lo feliz que serías al tener tu propia casa, al irte a vivir con tu pareja? Y ahora, ¿te hace igual ilusión ese coche, esa bicicleta, esa casa, esta pareja? Pues la felicidad que sentimos al principio no suele durar eternamente, y eso es culpa de la adaptación hedónica. Pero tiene solución. Sigue leyendo.
La adaptación hedónica no es ni más ni menos que acostumbrarse a lo bueno o placentero de la vida y dejar de valorarlo como al principio.
Al principio de la relación ambos eran todo pasión y estaban tan entusiasmados por la vida que iniciaban juntos. Y ahora, aunque siguen teniendo esa vida y quizás niños y comparten mucho más, ya no les resulta igual de satisfactorio. Incluso han podido dejar que se instale la rutina en el matrimonio. No es por falta de amor. Es culpa de la evolución. Pero tú puedes ponerle solución. Sigue, que te cuento.
La adaptación hedónica, esa tendencia a acostumbrarnos a lo que nos da placer y nos hace felices, ha sido estudiada por la psicología evolucionista. Esta corriente psicológica se enfoca en cómo la historia de nuestra evolución ha moldeado nuestra psicología y comportamiento.
Sí, cargamos con algo que ocurrió hace millones de años, a nuestros antepasados. Ellos, para sobrevivir y transmitir sus genes, necesitaron comer, reproducirse, ganarse el respeto de su grupo y competir con otros. Lograrlo les daba placer. Y todos sabemos que al cerebro humano le gusta repetir eso que le da placer.
Sin embargo, ¿qué habría ocurrido si ese placer primero hubiera durado para siempre? Pues que la especie humana no tendría incentivos para seguir buscando esos objetivos. Si la comida deliciosa nos dejara satisfechos para siempre, comeríamos una vez y listo. Si una sola vez bastara para la reproducción, no buscaríamos más encuentros íntimos.
Es por eso que la evolución quiso que la sensación de placer sea breve. Para que ese sentimiento de insatisfacción nos impulse a seguir buscando aquello que es crucial para la supervivencia y la reproducción. A la «especie» le interesa su supervivencia. No cada individuo. Pero a ti no. A ti te importa tu familia, tus hijos y tu pareja. ¿Es así?
Cómo se manifiesta la Adaptación Hedónica en las Relaciones de Larga Duración
Pérdida de la Apreciación
Con los años has empezado a dar por hechos los gestos positivos de tu pareja y sus cualidades. Lo que hasta ahora te hizo sentir especial y amado, pasa desapercibido porque te has acostumbrado.
Menos Pasión
Lo mismo pasa con el sexo. La adaptación hedónica hace que pongas menos de tu parte, que te esfuerces menos y eso puede llevar a una disminución en la intimidad emocional y física. Los dos ponen menos, han dejado que las obligaciones y el cansancio sean prioridad y no el placer y la conexión íntima.
Conflictos Más Frecuentes
La adaptación hedónica también puede manifestarse en la tendencia a notar más las imperfecciones y los comportamientos irritantes de tu pareja a medida que pasa el tiempo. A más conflictos, menos apego, menos sexo, menos comunicación, lo que se traduce en la disminución de la satisfacción en la relación.
Tres Consejos para Evitar la Adaptación Hedónica en tu Relación de Pareja
Si bien la adaptación hedónica es un fenómeno natural, que ocurrirá, aquí te dejo 3 tips para evitar que destruya tu pareja.
Practica la Gratitud
La gratitud es una herramienta poderosa. Mientras estás dando las gracias no puedes compararte con otras parejas. Al apreciar lo que te gusta de tu pareja, no le estarás criticando. Si le estás diciendo gracias por los hijos, o por aquel viaje, o por cocinar tan rico, estarás construyendo un lazo más sólido entre ustedes.
Evita ser predecible
Ya dijimos que rutina y adaptación hedónica suelen ir de la mano. Así que si no quieres que se instale la rutina en el matrimonio, tú eres quien necesita romper con ella. No seas predecible. Evita hacer y decir cada día las mismas cosas. Procura ser original o recuperar el sentido del humor. Ríe y trabaja en apreciar todo aquello que han logrado juntos. Sal de tu zona de confort y busca nuevas experiencias juntos. Hagan algún paseo. Puede ser incluso a 10 minutos de casa. Aprende una nueva habilidad. Escucha los proyectos de tu pareja y apóyale.
Valora lo que realmente tienes
Una nueva relación no garantiza la felicidad. Si la rutina te ha hecho llegar a pensar que todo se soluciona y mejora tras un divorcio, lamento decirte que no va por ahí. Si tienen problemas, no se solucionarán con problemas mayores, como tener que vender la casa, mover a los niños de un lado para el otro. Sin hablar de la ruina financiera que puede suponer para los dos. Esta relación que, con tanta ilusión formaste, aún tiene mucho recorrido. Y te necesita.
Valora lo que han construido, pero también todo lo que les queda por vivir. Será que tener un nieto a los 51 años me ha hecho ver la vida de otra manera, pero te aseguro que ser un equipo y luchar juntos, es algo que no cambiaría por nada del mundo. Sobre todo cuando nuestro nieto de 8 meses se queda en casa a dormir alguna noche. Mi esposo y yo nos turnamos cuando se despierta.
Soy Coach especializada en relaciones de pareja, en crisis y su superación. Si necesitas acompañamiento, una mano, recuerda que puedes escribirme y podemos trabajar online. La rutina en el matrimonio puede llevar a infidelidad y ruptura. Y tú puedes evitar que eso ocurra.
Viki Morandeira
Coach desde 2010